Cuando la menstruación desaparece antes de los 40 años hay que estar alerta a las señales del cuerpo. Opta por una alimentación equilibrada y variada que aporte a tu cuerpo todos los nutrientes y vitaminas que necesitas. Evita o disminuye el consumo de alcohol, ya que esto controla los riesgos de pérdida de calcio Realiza ejercicio físico al menos tres veces por semana.
Te ayudará a sentir bien y a conservar la fuerza muscular. Es recomendable utilizar lubricantes durante las relaciones sexuales a causa de la sequedad vaginal Intenta controlar el estrés mediante técnicas de relajación: musicoterapia, respiraciones, reiki…,etc
Sofocos, arritmias, insomnio, cefaleas, menstruación irregular son síntomas característicos de la menopausia, pero si se producen antes de la franja de edad que comprende los 40-45 años, suelen ser un indicativo de menopausia prematura.
El primer aviso, que puede alargarse durante meses, es la irregularidad de las reglas que, finalmente, terminan por desaparecer. El ovario deja de producir estrógenos, no ovula y la mujer deja de ser fértil.
Estas son 11 Señales de una menopausia precoz
Este cambio conlleva la aparición de los síntomas con los que abríamos este artículo, propio de las mujeres que rondan la cincuentena. La OMS, calcula que la menopausia precoz la sufre un 1% del colectivo femenino.
El adelanto de este estado en la vida de una persona acarrea muchos inconvenientes ya que muchas funciones del cuerpo se quedan sin la fuerza de las hormonas demasiado pronto y puede ocasionar cuadros depresivos, taquicardias, sofocos, insomnio…
Síntomas físicos y emocionales de una menopausia precoz
A pesar de que hemos hablado de ello, vamos a concretar cómo identificar los síntomas de la menstruación precoz.
Es recomendable acudir al médico o ginecólogo si notamos un cambio en nuestros cuerpos como: irregularidades en el periodo, sequedad vaginal, irritabilidad de vejiga, agotamiento, palpitaciones, sudoración nocturna, cambios de humor, inapetencia sexual o dolor durante las relaciones, sofocos, taquicardias, dificultad para conciliar el sueño, osteoporosis, depresión…
La mujer que sufre el climaterio antes de los 40-45 años vive alrededor de cinco años de muchos cambios físicos y emocionales producto de la transición entre la vida fértil y la no reproductiva.
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